Por ello se considera vital un estudio previo del terruño para prever las características que nos aportará cada zona al vino base
y posteriormente al Duran Gran Reserva.

Entre la cordillera prelitoral catalana y las pequeñas llanuras de la costa mediterránea, en el centro de la depresión central, nace y madura la viña del Penedés. Hablamos de una superficie de 1.557 kilómetros cuadrados divididos entre tres zonas: el Penedés Superior, el Penedés Central y el Baix Penedés.

La influencia del mar y del sol hace del Baix Penedés una zona de clima cálido y muy suave, apta para cultivar las variedades blancas tradicionales como la xarel.lo y la macabeo.

Las temperaturas en esta zona son un poco más bajas y también se cultivan la xarel.lo y la macabeo.

Es la zona más interior y protegida con altitudes que alcanza los 700 metros sobre el nivel del mar. Históricamente se ha cultivado la parellada, variedad blanca tradicional del Penedés, pero en los últimos años se han extendido las plantaciones de otras variedades como la chardonnay y pinot noir.

El clima del Penedés es típicamente mediterráneo, luminoso y con mucho sol, con inviernos suaves y veranos no muy calurosos.

El Penedés dispone de una gran diversidad de microclimas, consecuencia de la proximidad litoral y de la altitud, en este caso bien variada, ya que puede llegar hasta los 700 metros de algunas viñas.

Una moderada pluviometría que se distribuye durante todo el año produce un microclima óptimo para el cultivo de las cepas y la maduración de la uva. La media es de aproximadamente 515 L/m². La estación en que se produce la máxima pluviometría es el otoño, seguida de la primavera.

La media de horas de insolación es de aproximadamente 2.500, favorable para la buena maduración de la uva.

En la zona del Baix Penedés la temperatura media es de 14,5ºC y en el Penedés Central de 12ºC.

El Penedés queda protegido de los vientos fríos, pero la comarca está abierta al mistral y los vientos de poniente. En verano predominan las marinadas.